Desde hace un tiempo resulta evidente que estamos en pleno desplazamiento histórico del centro de gravedad de la economía mundial, del área transatlántica a lo que ahora se empieza a conocer como el Indopacífico. Este es un centro emergente de dinamismo económico y comprende lo que antes se confinaba a la región de Asia-Pacífico, aunque ahora también incluye a Asia meridional.
La economía mundial rebosa de liquidez tras las sucesivas maniobras de expansión monetarias adoptadas en los últimos años por las cuatro economías más avanzadas -Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y Gran Bretaña-, o Grupo de los Cuatro (G-4). Sus movimentos financieros repercuten en las economías emergentes y en desarrollo.