Todavía hay en el mundo 842 millones de personas que sufren hambre crónica, según el informe «El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2013», publicado este martes 1 de octubre por tres agencias de la ONU con sede en Roma. Son muchas, pero 842 millones debe considerarse un número mejor que el del año pasado: 868 millones.
Mientras el mundo busca desesperadamente maneras de impulsar por lo menos un 70 por ciento la producción de alimentos para 2050, muchos ven las tierras arables de África como el lugar donde se puede concretar gran parte de este potencial. Del 26 al 28 de este mes, Arusha, en el nororiente de Tanzania, será la sede del Foro para la Revolución Verde de África, en la que se buscarán soluciones africanas para la inseguridad alimentaria.
Hablamos con Corrado Clini, ministro de Medio Ambiente de Italia
Los gobiernos hacen un último intento desesperado por llegar a un acuerdo sobre el documento final de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, Río+20, aunque la economía real ya se está volviendo verde, según el ministro de Medio Ambiente de Italia, Corrado Clini. Los divergentes intereses y prioridades de los países hacen que sea difícil para los gobiernos ponerse de acuerdo sobre un enfoque de desarrollo sostenible, eso hace que las negociaciones sobre el documento final avancen muy lentamente, dice Clini.
ROMA, (IPS) - El hambre y la desnutrición deben abordarse de modo efectivo, pues están tan inextricablemente relacionadas al desarrollo sostenible que deberían formar parte de la agenda de Río+20, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Ha habido avances en la producción de alimentos, pero hay cientos de millones de personas que pasan hambre porque carecen de los medios para producir o comprar la comida que necesitan para llevar una vida saludable y productiva, señala un estudio de la FAO.