(CIDOB)
Federica Mogherini debería estar satisfecha, y de hecho, parece muy feliz: su camino hacia el trabajo de Alta Representante, la jefa de la política exterior de la UE, no ha sido fácil. De hecho ha sido un camino cuesta arriba. En parte se debe a la complejidad de la alquimia relacionada con designar los trabajos superiores en la estructura de la Unión; aunque también ha habido otros obstáculos que salvar. Su juventud, la supuesta falta de experiencia y, el más ominoso, la acusación explícita – recogida y retransmitida por varios medios de comunicación – de ser blanda con Rusia. Objeciones que son infundadas o irrelevantes.Por Roberto Toscano (CIDOB)
No cabe duda: Italia es un país único, lleno de sorpresas. Después de décadas de gerontocracia, con una clase política de edad medianamente superior a la de otros países europeos, con un Presidente de la República que también supera en edad a cualquier jefe de estado europeo -sino mundial-, ahora tiene un Primer Ministro de apenas 39 años, Matteo Renzi.