(investigador principal Cidob)
El pasado 29 de mayo los presidentes de Kazajstán, Bielarús y Rusia firmaron –en una cumbre solemne celebrada en Astaná– el tratado de creación de la Unión Económica Eurasiática (UEEA). Putin parecía satisfecho, Lukashenka y, particularmente, Nazarbáyev algo menos. Para el Kremlin el tratado debería marcar un claro paso hacia adelante en su proyecto de reintegrar el espacio postsoviético en torno a Moscú.