El apoyo común a Grecia une a Merkel y Hollande en su primera cita. Con los ojos de Europa puestos en Berlín, el recién nombrado presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, han buscado los puntos de encuentro de cara a las cámaras. Relaciones de respeto mutuo, austeridad y crecimiento como binomio y la continuidad de Grecia en el euro son, de momento, credenciales comunes ante la UE. La era Merkollande ha comenzado (quizás).
Imágenes de una jornada movidaEste 6 de mayo puede ser la fecha que los libros de Historia señalen como el principio del cambio de la política europea para encauzar la crisis económica y financiera con otra visión. Las elecciones que se celebran este domingo en Francia y Grecia, con sus especificidades, dan dos posibilidades a los votantes: ajustes duros y ortodoxia financiera o saneamiento de cuentas públicas sin destruir el modelo social europeo (del todo).
Machaconamente la UE ha estado predicando un mensaje de austeridad a sus socios, a los mercados y a las instituciones durante el último año de crisis de deuda soberana. En unas semanas, sin que la recesión ni el paro hayan dado respiro alguno, todo ha cambiado. Crecimiento es la palabra mágica. Tan mágica que se quiere conseguir sin soltar un euro.
El gobierno del Partido Popular ha vuelto a poner el contencioso de Gibraltar en la agenda de asuntos pendientes. La política exterior española abre una vía estancada desde hace décadas con tímidos pasos, pero con gran resonancia. Hasta tres veces la reivindicación de la soberanía española sobre el Peñón se ha hecho pública en los últimos días. Londres no contesta y remite a los gibraltareños.
Cinco años después de que la UE apostara por la flexiseguridad como fórmula mágica para crear empleo, el concepto se va instalando en las legislaciones de los socios comunitarios tímida o abruptamente. En España, hay quien dice que la reforma laboral aprobada ha introducido la «flexi», pero no la seguridad. En Dinamarca, flexiseguridad es el paradigma del empleo y la competitividad. En la UE, el ejemplo a seguir.
Hablamos con Javier Wrana, profesor de Análisis Económico de la UE en la Universidad Rey Juan Carlos
Grecia vuelve a estar al borde de la quiebra, con una Unión Europea dispuesta a evitarlo pero exigiendo el cumplimiento de los compromisos adquiridos por Atenas por su rescate. La situación «in extremis» se repite una y otra vez. En esta entrevista para euroXpress, el profesor Javier Wrana cree que el perjuicio que está provocando Grecia a la UE es mayor que el beneficio que saca el propio país en esta situación. La opción es salir de la moneda única. Después, plantea algo tan simple como difícil para resolver la crisis de la eurozona: que las cosas se hagan bien. La UE tiene las herramientas.
La presidencia danesa de la UE se ha marcado cuatro objetivos: una Europa responsable, dinámica, verde y segura. Parecen tópicos inalcanzables vistos desde el Sur, pero es, ni más ni menos, el modelo danés exportado al continente. Ellos parece que lo han conseguido y su principio activo es el crecimiento sostenible, que «no es nada exótico, ni un lujo».