Este sábado las principales ciudades de Portugal son, de nuevo, escenario de manifestaciones populares contra las medidas de extrema austeridad decretadas hace más de un año por el gobierno conservador del primer ministro Pedro Passos Coelho, cuya dureza aumenta día a día. Los analistas coinciden en la incapacidad de las autoridades para explicar a los ciudadanos el alcance de las medidas económicas draconianas que han impuesto, y para generar optimismo en el futuro inmediato.