El enfermero coloca el cadáver con cuidado en una bolsa de plástico, abandona la tienda de campaña de aislamiento y pone los pies en un recipiente de agua con hipoclorito de sodio. Se quita las gafas de seguridad, los guantes y la máscara y los quema en un bidón.
Cientos de personas lo observan detrás de un cordón, incluida la ministra de Salud de Costa de Marfil, Raymonde Goudou Coffie, y representantes de medios de comunicación, nosotros entre ellos.La Comisión Europea dará este año 142 millones de euros para ayuda humanitaria a la región del Sahel, que sufre una grave crisis alimentaria. Las tasas de malnutrición aguda severa están superando los umbrales de emergencia en muchas regiones del Chad, Níger, Mauritania, Burkina Faso, Senegal, Nigeria y Malí. Un millón y medio de niños corre un riesgo alto de desnutrición severa este año.
El ejército de Malí y sus aliados extranjeros aseguran poco a poco el control del norte del país, mientras se mantieene la incógnita sobre cómo se resolverá la crisis política que derivó en el golpe de Estado de marzo de 2012. «Si el gobierno de Malí quiere restablecer el control en todo el país, necesitan al Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA)», señala Ibrahim ag Mohammad Assaleh, uno de los miembros de la organización separatista.
La Unión Europea ha incrementado 22 millones de euros el fondo de ayuda humanitaria a Mali para assistir a las víctimas del conflicto. La ayuda de emergencia que se ha movilizado en el último año es de 115 millones de euros que se destinana a asistencia alimentaria y acceso a los servicios básicos tanto en ese país como en los vecinos donde se han refugiado miles de personas. Tuaregs y árabes saben que todavía se necesita mucho tiempo para que puedan regresar al norte de Mali.
Se reúnen en Dublín los ministros de desarrollo de la Unión Europea para estudiar la ayuda que pueden aportar a Malí. Discuten la ayuda de urgencia y el futuro programa europeo de desarrollo que pueda llevar al país subsahariano a una cierta normalidad lo más pronto posible. Este lunes, un mes después de la operación francesa el presidente francés, François Hollande, ha dicho que «lo esencial del territorio de Malí ha sido liberado» y que «ninguna ciudad está ocupada por los grupos terroristas».
Amnistía Internacional ha constatado graves abusos de los yihadistas contra los derechos humanos en Mali. La organización también denuncia la muerte de varios civiles en los ataques aéreos de la aviación fancesa. La población de ese país africano se ve doblemente amenazada: por los invasores y por los libertadores.