La Organización Mundial de la Salud asegura que «la violencia es una enfermedad que se puede prevenir» y que los seres humanos no nacemos violentos, sino que vivimos en culturas de violencia. Esto se puede cambiar mediante la pacificación no violenta, la búsqueda de una 'paz justa' y el cuidado de las culturas pacíficas.
Este año se conmemora el 62 aniversario del armisticio que puso fin a la Guerra de Corea. Un tratado de paz que nunca reemplazó al alto el fuego provisional y la Zona Desmilitarizada (ZD) sigue dividiendo al país asiático. La ZD, con sus alambres de púas, soldados armados en ambos lados y miles de minas terrestres explosivas, es la frontera más militarizada del mundo.
Recientemente estuve en Asís, la ciudad natal de San Francisco y Santa Clara, dos grandes espíritus que han inspirado a millones y millones de personas en todo el mundo. San Francisco, un hombre de paz, y Santa Clara, una mujer de oración, transmiten desde la Edad Media un mensaje de amor, de compasión, de afección por los seres humanos, los animales y el ambiente, que aún hoy nos ilumina y nos conmueve.