Alemania ha vuelto y, como dijo la semana pasada la canciller Merkel para seguir haciendo la misma política europea. En la reunión del Ecofin de este martes se ha debatido el mecanismo de liquidación de bancos con problemas en el que la propuesta inicial de la Comisión ha quedado diluida y se recogen las exigencias de Alemania que no quiere pagar por los bancos en quiebra de otros países ni quiere que el resto conozca las interioridades de sus cajas de ahorro.

Ucrania ha terminado con la posibilidad de una asociación con la UE de la forma más brusca posible. A golpes y con gases lacrimógenos, la policía ha disuelto a los manifestantes que, en Kiev, proclamaban su postura favorable a la UE. Y pone un precio sobre la mesa: 160.000 millones de euros es la cifra que necesita hasta 2017, para que su economía salga de su estancamiento.

De nuevo la ONU convoca otra gran conferencia sobre el clima ante la indiferencia de unos y los poco disimulados esfuerzos de otros por entorpecer las posibilidad de un acuerdo que sea efectivo y que impida que las temperaturas suban más de 2º centígrados con respecto a la era preindustrial. La prueba más clara de lo poco que se espera de esta conferencia es que se celebra en Polonia, un país cuya principal fuente de energía es el carbón.

Francia y Alemania pedirán explicaciones a Obama en Estados Unidos del espionaje telefónico a los líderes políticos. El Consejo europeo de esta semana era uno más de «trámite» en el que se iba a tratar la inmigración y la economía digital como temas centrales... hasta que Angela Merkel tuvo constancia de que Estados Unidos había espiado sus conversaciones telefónicas.

Italia llevará al Consejo de Interior de la UE que se celebra este martes lo ocurrido en Lampedusa donde el mal tiempo lleva dos días impidiendo los trabajos de rescate de los cuerpos atrapados en la barcaza hundida. El ministro del Interior Angelino Alfano, critica la inacción de la UE y pide solidaridad a los otros Estados miembros.

Se han abierto los colegios electorales en Alemania donde están llamados a votar 61,8 millones de ciudadanos mayores de 18 años. La pregunta en esta caso no es quien va a gobernar, está claro que la canciller Angela Merkel goza de las simpatías de una mayoría de alemanes, la cuestión es con quién tendrá que pactar para hacerlo. Después de una campaña en clave interna Merkel ha echado mano de Europa a la hora del cierre para dejar claro quien manda en la Unión.

Por fin una reunión del G20 en la que la UE y su crisis financiera y económica no haya acaparado todas las miradas. Este año el protagonismo estaba en la necesidad de encontrar una salida a la crisis siria para la que no ha habido acuerdo alguno.