Cuando este miércoles Rafael Correa recibió, por enésima vez en los últimos días, a la prensa extranjera en el Palacio de Carondelet, la sede de la Presidencia, lo hizo con esta frase: «Bienvenidos a un país como Ecuador, donde reina la libertad de expresión y la libertad de prensa». Correa juega una partida con dos juegos de cartas diferentes, una en Latinoamérica y la otra fuera de la región.