¿Chileno o sueco? ¿Indígena o inmigrante? ¿Parisino o berlinés? En tiempos de ascendencias nacionales borrosas y líneas de la vida teseladas, resulta cada vez más difícil decidir quienes somos. Pero, al fin y al cabo, ¿qué es una identidad? Y, más importante aún, ¿dónde se consigue una? Sea donde sea donde hayas nacido, habrás sido agraciado, entre otras cosas, con una lengua materna, recuerdos de los programas de televisión de tu infancia, ciertas preferencias culinarias, una educación escolar específica y diferentes particularidades sociales. Pero ¿qué ocurre una vez que dejas tu casa para irte a vivir fuera, estudiar en varias universidades, añadir lenguas a tu repertorio o enamorarte de alguien de otro país?