Londres, Wembley, gran fiesta del fútbol. El Bayern de Munich, por medio de un gol conseguido por Robbern en el minuto 88 que era el definitivo uno a dos a favor de los de Jupp Heynckes se hace con la Liga de Campeones.
Campeón, matemáticamente, de la Liga Española el Fútbol Club Barcelona. ¡Ojo!, nada de apreturas, campeón ya en la jornada 47; o sea, que a gusto y con tiempo para recrearse y batir algún que otro récord más de los que hasta ahora han logrado los de Tito Vilanova.
Como un rayo, eléctrico, veloz, preciso, fríamente apasionado y sin ninguna compasión hacia sus rivales, Fernando Alonso, el asturiano, el español Fernando Alonso se impone a todos sus grandes (minúsculos para él en esta ocasión) rivales y gana el Gran Premio de España en Montmeló, Barcelona, haciendo trizas la tan cacareada y cierta afirmación de que en este circuito quien sale primero llega primero.
El Fútbol Club Barcelona queda fuera de la Liga de Campeones al perder por tres a cero en casa ante del Bayern de Munich.
Un Barcelona inoperante, sin argumentos ofensivos, débil, sin posesión de balón, físicamente muy flojo, con el Cid Campeador (Messi) en el banquillo pierde ante un extraordinario conjunto alemán por tres goles a cero. Tres goles que avergüenzan a los culés en su santuario, en el Camp Nou.
Real Madrid fuera de la Liga de Campeones, el Borussia a la finalLe faltó un gol al equipo blanco para lograr su objetivo. Ganó dos a cero, sólo a un gol del triunfo total. Esto hace que la frustración sea más dolorosa.
Los primeros veinte minutos de la contienda se puede afirmar que sin duda fueron para el Real Madrid, para los merengues, para el equipo blanco. Si embargo hubo después de estos primeros 20' una especie de vacío (los alemanes jugaron más que los blancos, a pesar de que éstos pusieron todo y más en el terreno de juego, corazón, entrega, etc.) que creó una atmósfera en la batalla en la que se veía que el R Madrid tenía pocas alternativas para marcar gol.
Buscará el conjunto blanco el milagro en el Santiago Bernabéu; malamente: tienen en contra -aparte del desastroso resultado- a su envidioso y mal entrenador. Tienen a Mouriñín en casa, él es su entrenador; el mismo que trata de despistar al personal de su fracaso colocando a Casillas de reserva para que la atención no se centre en su figura
Los alemanes cantaron el «olé, olé...» cuando el partido acababa.
El Barcelona que dé gracias por haber encajado sólo 4 roscos. Este jugador de PlayStation, Messi, estuvo en el campo con la intención de hacer lo que el Cid cabalgando muerto para asustar a sus enemigos, no fue capaz el pequeño, sí pequeño jugador argentino de asustar a nadie.