China es cada vez más activa en Asia central, construye gasoductos, lanza grandes proyectos de infraestructura y expande expandiendo su presencia diplomática y cultural. Al mismo tiempo, Beijing incrementa su control sobre la provincia de Xinjiang, fronteriza con las ex repúblicas soviéticas, creando ambiciosos proyectos de desarrollo, promoviendo el asentamiento del mayor grupo étnico chino, los han, y conteniendo de forma agresiva todas las expresiones de nacionalismo del pueblo uigur.
El Caspio, un mar con mucho petróleo y gas que hierve. Todos los países ribereños se fortalecen y reivindican sus derechos sobre la energía que alimenta a Rusia, la Unión Europea, Turquía o China. Los acuerdos y desacuerdos, el trazado de los oleoductos y la compra de armamento marcan la importancia geopolítica de la región.