Las elecciones del 22 de mayo culminaron una semana de protestas sin precedentes en toda España, conocidas como el 15-M. También supusieron el inicio de un periodo de reflexión en el mundo de la cultura. El súbito apagón mediático y la noticia de una victoria aplastante del Partido Popular eran tan desequilibrantes como la intensidad y la determinación de los «indignados» que habían reclamado una reactivación democrática en los días previos.
Después del 22-M, el número de acampados descendió sensiblemente y la actividad se trasladó al mundo no tan virtual de la red y Facebook (donde la página de Democracia Real Ya avecina los 400.000 seguidores). En ellas aparecían comentarios de todo tipo, algunos desesperados pero la mayoría motivadores y movilizadores.
Más información: Especial informativo 15-M: «¡Están Indignados!»Tras una semana de intensas protestas, la capital egipcia sigue siendo el escenario de un enfrentamiento histórico entre un pueblo ávido de libertades y un presidente impopular, Hosni Mubarak. El descontento, suscitado por una situación económica insostenible, una enorme corrupción y la reciente revolución tunecina, es palpable en todos los rincones de la ciudad. Se cristaliza en el fervor de las discusiones, se refleja en la mirada de sus habitantes y se mezcla con otros sentimientos nacidos de la confusión reinante.
Johari Gautier Carmona ha vivido en primera persona la situación y nos presenta una colección de testimonios fundamentales para entender las claves de este momento único en la historia del país. Más que una «ciudad sin ley», El Cairo es hoy en día el escenario de una lucha por unos derechos humanos que engloba a todo el mundo árabe.
El encuentro entre África y Europa fue brutal. Dos continentes tan diferentes que se aproximaron sin querer ni poder entenderse. Europa la potencia colonizadora, África «una realidad no vista» dice el nigeriano Ben Okri, quien en su obra relata nos muestra un mundo lleno de magia, poesía y metáforas. El mundo de los africanos que Europa interrumpió bruscamente.
¿Será posible un reencuentro? ¿Está Europa todavía a tiempo de recuperar la oportunidad y entender y hacerse entender por África?
La Unión Europea, un espacio heterogéneo difícil de definir
Por Johari Gautier Carmona
Entre el 21 de octubre y el 14 de noviembre se celebra en Barcelona la primera edición del Festival de Cultura Contemporánea, Europes. Un espacio para las artes plásticas y visuales, escénicas, musicales, cinematográficas, la literatura, la gastronomía o el diseño con el que se quiere mostrar la complejidad del tejido cultural europeo actual.
El Festival es también un lugar en el que reflexionar sobre la realidad política y social. En el debate «Vivir en los instersticios» ha intervenido la catedrática de Ciencias Políticas del Queen Mary College de Londres, Monserrat Guibernau autora de distintos estudios sobre los nacionalismos, para ella Europa es un gran logro de las democracias europeas que debe afrontar nuevos e importantes retos.
En un acto consagrado a los cincuenta años de las independencias africanas, el escritor y periodista Donato Ndongo, autor de obras como «Las tinieblas de tu memoria negra», ha hecho un balance sobre la corta existencia de unos estados que todavía luchan por una real soberanía. Su discurso directo ha denunciado la acción obstaculizadora de dirigentes africanos pero también de cómplices europeos.
El neocolonialismo es un fantasma que sigue sobrevolando el continente negro pero su devenir está en manos de los propios africanos y, en ese sentido, el autor se ha mostrado seguro de que su pueblo será victorioso.
En los últimos años, ciertos conceptos que antes podían causar interés y generar movimientos entusiastas para mejorar el sistema se han convertido en viejos fantasmas, ideas peligrosas que, ahora más que nunca, molestan por su inconformismo.
Es el caso de los conceptos de verdad y revolución que ya no tienen el mismo sentido, pero también el de comunismo o la simple búsqueda de un sistema alternativo al capitalismo.
El reconocido filósofo y psicoanalista esloveno, Slajov Zizek, indaga en estas cuestiones y pone de relieve la necesidad de un esfuerzo colectivo para mejorar y cambiar el sistema.
>Bajo el lema Italia a la deriva, el movimiento ciudadano Lo Sbarco ha anunciado en Barcelona un proyecto que prevé unir a las ciudades europeas de Barcelona y Génova.
La iniciativa respaldada por intelectuales de envergadura como el premio nobel Darío Fo, José Saramago o Antonio Tabucchi, se enmarca en el deseo de implicar a la ciudadanía italiana ante una situación social crítica y consiste en una travesía en barco el próximo 25 de Junio en la que se podrán apuntar mil ciudadanos.
Con ella se espera crear una protesta novedosa y atractiva contra la creciente precariedad, el racismo, la prepotencia de los líderes políticos, la corrupción y la mentalidad mafiosa en Italia.