Un mundo libre de armas nucleares puede y debe concretarse mientras viva. Esto puede parecer una declaración audaz y bastante optimista después de haber dedicado mi vida a trabajar por la paz y el desarme. Pero consideremos las actuales amenazas globales, 25 años después de la caída del Muro de Berlín, que simbolizó el fin de la Guerra Fría, y en la previa al 70 aniversario de la ONU, el foro creado para armonizar las acciones de los 193 estados miembro mandatados por la Carta para mantener la paz y la seguridad.