Cuando un portavoz de la jefa de la política exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, divulgó el domingo 24 en su cuenta de Twitter que se había logrado un acuerdo sobre el programa nuclear de Irán, se estaba refiriendo a un anuncio trascendental. «Si bien es solo un primer paso, se ha logrado mucho», dijo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en un comunicado emitido esa misma noche.
Las conversaciones sobre el programa nuclear iraní de esta semana se han caracterizado por expresiones de aliento y esperanza, el compromiso de continuarlas el mes próximo y varios hechos sin precedentes. Entre los funcionarios de ambas partes reunidos en Ginebra predominó el hermetismo sobre los detalles de la nueva propuesta que el canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, presentó el martes 15 al P5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia más Alemania).
El gobierno de Irán comparte la responsabilidad por la escasez de suministros médicos en su territorio, pero las sanciones impuestas por Occidente son las principales culpables del problema, que en algún caso ha tenido consecuencias devastadoras, según Siamak Namazi, asesor empresarial radicado en Dubai. El comercio humanitario puede estar exento de sanciones, pero eso no alcanza cuando está estrangulada la válvula bancaria que se requiere para llevar a cabo las transacciones.
La economía mundial soportará pesados costes si Estados Unidos intensifica el conflicto con Irán por el controvertido programa nuclear de Teherán, según señala un informe especial de la Federación de Científicos Estadounidenses (FAS) que se acaba de conocer. El estudio «Sanciones, ataques militares y otras acciones potenciales contra Irán» expone que una escalada de Estados Unidos podría generar pérdidas para la economía mundial en los primeros tres meses de entre 64.000 millones y 1,7 billones de dólares.
Hablamos con Emile Nakhleh, analista de la CIA retirado
Una intervención en Siria es «solo cuestión de tiempo», escribió en febrero Emile Nakhleh en el periódico internacional de negocios Financial Times. Siete meses después, los combates empeoran y la solución diplomática ya no parece viable, según afirma él mismo.