Aumento del salario mínimo, creación de 300.000 puestos de trabajo, concesión de luz y alimentos gratuitos para 300.000 familias... Las medidas que ha anunciado el Gobierno griego, que también se miden por titulares repetidos a lo largo de toda Europa, aguardan para ponerse en marcha. Son unas propuestas 'anti austeridad' creadas para contrarrestar los duros años del rescate económico y de la troika. Deberían servir para demostrar a los votantes de Syriza que las promesas preelectorales son realizables. Pero también para que el resto de países europeos no se pongan muy nerviosos. Grecia debe cumplir las directrices acordadas por el Eurogrupo.