La Comisión Europea tiene, desde 2011, una lista de veinte materias primas que son cruciales para la Unión. Ahora ha añadido seis más: boratos, cromo, carbón de coque, magnesita, roca fosfórica y silicio. El propósito de esta recopilación es dar un toque de atención a la Unión, alertando de aquello que podría necesitar en un futuro y que le obligaría a depender de otros países.