Al comienzo de este año, propuse una estrategia para Ucrania que reconociera que las sanciones a Rusia no son suficientes. Deben ir acompañadas del compromiso político por parte de los aliados de Ucrania de hacer todo lo que haga falta para permitir a ese país no sólo sobrevivir, sino también lograr aplicar reformas políticas y económicas de gran alcance, pese a la implacable oposición del Presidente de Rusia, Vladimir Putin.