Israel rechaza las acusaciones de haber llevado a cabo una destrucción indiscriminada en Gaza y una masacre de los gazatíes, con el argumento de que sus ataques tenían el objetivo de proteger a la población israelí de los misiles que el movimiento palestino Hamás lanzaba desde estructuras civiles. Pero, si bien Hamás lanzó algunos misiles desde lugares cercanos a casas y otras construcciones civiles, las evidencias invalidan el argumento israelí.
La ONU y las organizaciones de derechos humanos han caracterizado los ataques israelíes contra objetivos civiles en la Franja de Gaza como violaciones de las leyes de la guerra. Desde que comenzaron las hostilidades el 8 de julio los bombardeos de Israel mataron a 1.300 civiles, destruyeron más de 10.000 viviendas y dañaron a 30.000 más, según datos de la ONU.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Javad Zarif, revela por primera vez, que su gobierno propuso un plan que garantizaría que ninguna reserva de uranio poco enriquecido del programa nuclear de su país tenga la capacidad de desarrollarse con fines bélicos. Zarif nos habló del plan iraní, presentado en mayo en las reuniones con los países del P5+1 (integrado por China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia, más Alemania), celebradas en Viena, que excluye el enriquecimiento con fines bélicos.
La escritora estadounidense Paula Broadwell intentó defender la decisión del general David Petraeus, con quien mantuvo una relación extramatrimonial, de destruir aldeas enteras en Afganistán en 2010. Esas acciones no solo violaban las leyes de guerra internacionales, sino también anteriores disposiciones establecidas por el propio Petraeus.
Pero los intentos de Broadwell de defender la imagen del general, cuya carrera ha terminado hace unos días tras la divulgación del affaire, tuvieron el efecto opuesto.