El actual escándalo en torno a Volkswagen (VW) y los demás fabricantes de coches que presuntamente han manipulado las emisiones de gases contaminantes en sus vehículos no tendría que haber supuesto un choque tan grande para la prensa y el público. VW no es, ni de lejos, la única compañía alemana involucrada en fraude y asuntos dudosos.