El cambio climático alterará el olfato de los caracoles marinos de Chile, que les permite eludir a su archienemigo, un cangrejo depredador, afirman científicos de ese país que presentaron sus hallazgos en un simposio en la ciudad californiana de Monterey al oeste de Estados Unidos.
DURBAN, Sudáfrica, (IPS) - El mundo se encamina hacia un peligroso calentamiento global. Cuando la COP 17 concluía en Sudáfrica este domingo, los gobiernos aceptaron discutir un nuevo tratado global para abatir las emisiones de gases de efecto invernadero. Tras dos semanas de intensas y amargas discusiones, a las que se añadieron otras 29 horas, los 193 países partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) acordaron un complejo conjunto de documentos técnicos titulado Plataforma de Durban. Los textos incluyen la continuidad del Protocolo de Kyoto, único tratado mundial obligatorio para reducir los gases invernadero, la estructura formal del Fondo Verde para el Clima y nuevos mecanismos de mercado, entre otros asuntos.
La decepción era palpable el viernes al anochecer mientras continuaban las negociaciones climáticas de la ONU, que han tenido que prolongarse hasta este sábado. Las luces parpadeaban en la noche lluviosa de la ciudad sudafricana de Durban, el fallo eléctrico recuerda al fracaso del proceso multilateral.
«Si los países aceptan el texto tal como está, será como una sentencia de muerte para África», ha dicho el presidente de Amigos de la Tierra Internacional, el nigeriano Nnimmo Bassey.La Unión Europea está dispuesta a firmar un segundo periodo para el protocolo de Kioto, aún cuando sólo la acompañen unos cuantos países. Canadá, Japón y Rusia han anunciado que no renovarán el Tratado pero el verdadero obstáculo es Estados Unidos. No podemos salir de Durban, ha dicho la comisaria de Acción por el clima, Connie Hedegaard, con un acuerdo que comprometa a unos y siga dejando a otros solo con promesas voluntarias.