Por Enikő Győri*
Piensen todos en un Estado miembro de la UE, que en 2010 eligió un nuevo gobierno. Desde entonces en el país se está reduciendo la deuda soberana. Gracias a la mejora de la situación fiscal del país, tras una larga temporada finalmente salió del procedimiento de déficit excesivo y a pesar de la prolongada crisis europea, se inició un crecimiento económico y se incrementó el empleo.