(CIDOB)
Puede sonar a tópico, pero de un político del sur de Europa se suele esperar que contribuya a desplazar el foco de interés de la UE hacia el sur y, en política exterior, eso quiere decir reforzar la política mediterránea. No va a ser la única prioridad de la nueva Alta Representante de la Política Exterior Europea, Federica Mogherini. La crisis con Ucrania y la tensión con Rusia así como las relaciones transatlánticas, marcadas los próximos años por la negociación del TTIP, van a consumir una parte importante de su tiempo.