El examen al que se sometió la izquierda en las elecciones del domingo en Brasil y Uruguay arrojó resultados que demuestran que el anunciado reflujo de la ola progresista en el Cono Sur latinoamericano resulta, por ahora, errado. La presidenta Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, se impuso con 51,64 por ciento de los votos a su adversario Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña, que logró 48,36 por ciento.
Cuando parecía decaer la atención mundial hacia el BRICS, sus máximos líderes han echado a andar un sistema financiero alternativo al de Bretton Woods y celebrado una reunión sin precedentes con todos los gobernantes de América del Sur. Aunque modestos, el Nuevo Banco de Desarrollo y el Acuerdo de Reservas de Contingencia materializan la voluntad de los BRICS de confrontar los instrumentos internacionales de gobernanza con una realidad en la que Estados Unidos ya no tiene la hegemonía.
El BRICS avanza a todo vapor con China e India de locomotorasLas muy contemporáneas novelas medievales del galés Ken Follett transportan a un tiempo en que los ricos lo tenían todo, y los pobres no se tenían ni siquiera a sí mismos.
Esas historias ambientadas en los siglos XII, XIII y XIV reconfortan en cierto modo al lector contemporáneo, rodeado de comodidades, libertades y garantías.La marca de aquella época era la pobreza. Como dice el propio Follett, «el príncipe más rico vivía peor que, pongamos por caso, un recluso en una cárcel moderna».
La primera vez que leí a Gabriel García Márquez (1927-2014) fue frente a las pruebas de galera de «Relato de un náufrago» que Editorial Sudamericana se aprestaba a reeditar en Argentina.
Estaba en los talleres de Sudamericana, en el barrio porteño de San Telmo, donde tanto me tocaba corregir una novelita gótica como un clásico de la literatura o una obra de la poeta Alejandra Pizarnik, así de variado era el menú.Los negociadores de unos 180 países entre los que está la Unión Europea trabajan en un documento en el que deben quedar sentadas las bases de la «economía verde» y cómo dotarla de recursos financieros. El viernes debió quedar listo para cuando lleguen los jefes de Estado y de Gobierno y no ha sido así. Las conversaciones están estancadas. La jefa de la delegación venezolana, Claudia Salerno, explica la posición de los países en desarrollo.