Desde la Universidad de Columbia, en Nueva York, a la de Cambridge, en Gran Bretaña, cada vez más profesores de literatura reservan un espacio al género de clima ficción en sus clases, Mientras que varios autores escriben novelas de clima ficción y los guionistas tratan de vender sus obras en Hollywood, estudiantes de todo el mundo se concentran en este género de la literatura y el cine, que cada vez genera más adeptos.
Cuando leemos novelas o ficciones cortas en cualquier idioma, lo hacemos para entender la historia, para aprender algo nuevo o, con suerte, para lograr algún tipo de elevación emocional gracias a las palabras impresas en la página y a las habilidades del narrador. Entonces, ¿cómo contar la «historia» del cambio climático y el recalentamiento planetario?