Tras 32 días de huelga de hambre en España, Aminetu Haidar, consiguió volver a su país donde continúa recluida en su casa, la policía marroquí detiene a quien va a visitarla. Pero esto ya no es noticia, ya no ocupa las primeras de los informativos, y sin embargo, los saharauis siguen ahí. Cristina Galván, médico cooperante que ha pasado un tiempo desarrollando un programa de formación para el personal sanitario de los campamentos de refugiados, nos relata sus impresiones en este artículo.
«Aquí y allí las cosas transcurren a velocidades muy diferentes, las escalas de valores son distintas, el bagaje cultural también. Pero la convivencia te hace constatar con un pellizco que somos iguales, que en esencia nos importan las mismas cosas y nos hace vibrar lo mismo...»