Nelson Mandela, el líder surafricano murió el pasado 5 de diciembre. Ese día dejo un legado político y este lunes se daba a conocer su legado económico. Hasta en eso ha demostrado ser un pacificador: la familia, inmersa en disputas económicas en los últimos años de vida de Mandela, ha aceptado la última voluntad del líder del clan. A ese aspecto, el de su referencia tribal, se refiere este artículo de Amparo Tortosa, que también habla de lo difícil que será para el mundo encontrar a otro líder como «Madiba».

España ha accedido a la final de la Copa Confederaciones en Brasil, una competición deportiva que ha ido pareja al estallido de manifestaciones que muestran el descontento social por la profunda brecha económica que se agranda cada vez más en la nueva potencia económica mundial. Las burbujas brasileñas empiezan a desinflarse antes de lo que preveían los expertos.