Hace casi 20 años el hutu Sylidio Gashirabake participó en el genocidio en Ruanda. El mismo timpo que el tutsi Augustin Kabogo, perdió a su hermana y a otros familiares en aquella violencia sectaria. Pero ahora los dos trabajan codo con codo en una empresa, en el sudoriental distrito de Kirehe. Se estima que 800.000 miembros de la minoría tutsi y moderados hutus murieron en la masacre