Las campañas locales y estatales en Estados Unidos se han vuelto una verdadera puja económica. Las grandes empresas transnacionales y diversos grupos de interés corporativo esperan incidir en el resultado de los comicios de este martes. Empresas internacionales, grupos ideológicos y otros con mucho dinero han dado unos 1.600 millones de dólares a la campaña a través de los comités de acción política y organizaciones sin ánimo de lucro