En esos 23 años, que van desde que Suu Kyi fue reconocida por la eurocámara, hasta hoy, la política birmana ha permanecido la mayor parte en arresto domiciliario. En su discurso de agradecimiento ha defendido la libertad de pensamiento. «La libertad de pensamiento comienza con el derecho a hacer pregunta, por eso hay jóvenes que no saben hacer preguntas». La líder birmana, de 69 años se refería a la juventud birmana, pero también ha hecho extensible su discurso a todo el mundo.
En una conferencia de prensa posterior ha pedido apoyo a la UE para democratizar su país y ha anunciado que se presentará a las elecciones de 2015, como candidata de su partido, la Liga Nacional para la Democracia. A esas elecciones se ha referido también en su discurso. Suu Kyi ha destacado que la democracia en su país «ha avanzando desde los años 90, aunque no lo suficiente» y ha hecho un llamamiento a la reforma de la constitución de su país para garantizar los derechos y libertades.
«Para seguir con la lucha necesitamos el apoyo de amigos como los europeos», ha señalado Suu Kyi, y ha reivindicado «el derecho de los pueblos a decidir su destino». En la Eurocámara ha destacado «la importancia de la reconciliación del pueblo birmano», incluyendo a los militares. En relación a la democracia ha añadido que «no es un sistema perfecto, pero debemos trabajar sobre las imperfecciones de la sociedad y las leyes que socavan la dignidad humana».
De su discurso destacan frases como «La seguridad , la libertad y la dignidad es todo lo que necesitamos para que podamos decir que vale la pena haber nacido en este mundo», «todos somos uno , debido a nuestros valores comunes y compartidos «y ha añadido que «si vivimos con miedo, no vamos a ser capaces de ofrecer el futuro que queremos para nuestros hijos», porque «todos tenemos las mismas necesidades y valores humanos».
El presidente del Parlamento Europeo se ha lamentado de que hayan transcurrido «23 años de presiones y sufrimientos» hasta que ha podido recoger el premio. «Has luchado, has sufrido, pero lo esencial es que has vencido», ha le ha dicho el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, quien ha saludado a Suu Kyi como «un gran ejemplo de libertad y democracia». «Usted y su flor en el pelo son un símbolo contra la dictadura. Que esté hoy aquí es un ejemplo para la democracia», ha declarado un emocionado Schulz.
No es la primera vez que los premiados con el Sájarov reciben su premio años más tarde. Lo mismo ocurrió el año pasado cuando lo recibieron «las damas de blanco» o hace unos meses cuando hizo lo mismo el opositor cubano, Guillermo Fariñas. Los iraníes Sotudé y Panahí, tampoco pudieron recoger el premio 2012 por estar encarcelados en su país.