La liberación de Aung Suu Kyi era esperada desde hace unos días. Por fin este sábado han sido retiradas las barreras que cortaban el paso a la casa de la líder de la oposición y la policía se ha ido. Miles de birmanos han acudido a saludar a la mujer que ha permanecido durante los últimos siete años sin poder salir de su domicilio, ella ha hecho un llamamiento a la unidad.
Aung San Suu Kyi, es hija de Aung San, el héroe nacional birmano que consiguió la independencia del Reino Unido en 1947, posteriormente fue asesinado.
Suu kyi, líder de la Liga Nacional para la Democracia (NLD), se presentó a las elecciones y resultó ganadora en 1990, pero los militares anularon esos comicios y la recluyeron en su domicilio. En 1991 le fue concedido el premio Nobel de la Paz por ser un «extraordinario ejemplo del poder de los que no tienen poder».
En 1995 se levantó el arresto domiciliario aunque sin gozar de completa libertad de movimientos. En 2003 fue detenida por un enfrentamiento entre miembros de su partido y fuerzas de seguridad. La junta militar que gobierna Birmania, ha ido prorrogando el arresto hasta este sábado.
El Gobierno español ha emitido un comunicado en el que muestra su satisfacción por la liberación y la esperanza de que sea«incondicional y sin restricciones" y que signifique un primer paso para la "puesta en libertad de los demás presos políticos».
La UE se alegra de esta liberación, la jefa de la diplomacia, Katherine Ashton, dice en su comunicado que le rinde homenaje «en nombre de los muchos ciudadanos de la Unión Europea que han defendido su causa durante estos años, y de todos los que se oponen a la opresión y trabajan por una Birmania mejor». Por su parte el presidente permanente del Consejo Europeo ha dicho de ella que es «un símbolo de la libertad de expresión, los derechos humanos y la democracia».