Esta afirmación está avalada y corroborada por los propios datos oficiales de la UE, que revelan que la detección de plagas en cargamentos citrícolas de países terceros con destino al mercado comunitario se ha situado este año, entre los meses de enero y octubre, en 109 casos.
«Las cifras indican que, hoy por hoy, la situación está fuera de control, máxime si tenemos en cuenta que sólo se revisa de forma aleatoria el 10% de la mercancía citrícola que entra por las fronteras comunitarias. Lo que está sucediendo es muy grave, pero todavía resulta más indignante e inconcebible la actitud de absoluta pasividad ante un problema tan serio que exhibe la Comisión Europea, cuyos responsables permanecen de brazos cruzados incumpliendo sus compromisos públicos de actuar al respecto con mayor rigor», lamenta el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado.
El caso más claro es el de Sudáfrica. Las autoridades comunitarias anunciaron a principios del pasado verano que adoptarían medidas más contundentes contra ese país si en sus envíos de cítricos se detectaban más de cinco casos de Mancha negra (Guignardia citricarpa). Hasta el pasado mes de octubre las interceptaciones de esa enfermedad en cítricos sudafricanos sumaban ya 28 casos. En septiembre, y a la vista del penoso estado de su sanidad vegetal y de las crecientes protestas del sector citrícola europeo, Sudáfrica anunció, en un intento de calmar los ánimos, que suspendía sus exportaciones a Europa de aquellas naranjas originarias de las zonas de su país infectadas de Mancha negra. Sin embargo, y desde entonces, han seguido apareciendo frutos contaminados en sus partidas con destino al mercado europeo.
«A la vista de los datos oficiales –apunta el presidente de AVA-ASAJA- sólo podemos pensar que todo ha sido una patraña, una táctica dilatoria para tratar de ganar tiempo, porque resulta que Sudáfrica acapara, con 50 casos, casi el 50% del total de las interceptaciones de plagas ante la complacencia y la connivencia de las autoridades comunitarias, que siguen mirando hacia otra parte».
No fue mejor en la reunión del Grupo de Previsiones de Cítricos de la dirección general de Agricultura de la Comisión Europea celebrada hace unos días en Bruselas y en la que participó el director de AVA-ASAJA, Jenaro Aviñó. «El encuentro resultó frustrante –comenta Aviñó- porque no sirvió para adquirir compromisos claros o para tratar siquiera una hoja de ruta de cara a la próxima campaña».
Aguado exige a la Comisión que decrete «el cierre inmediato de las fronteras a los cítricos sudafricanos hasta que Sudáfrica sea capaz de garantizar una sanidad vegetal en condiciones y las autoridades comunitarias comprueben in situ que efectivamente se han producido avances sustanciales».
Además de Sudáfrica, existen otros países emergentes en el peligroso ranking de principales portadores de plagas en su comercio citrícola. Ese es el caso, fundamentalmente, de Pakistán -con 15 detecciones de la bacteria Xanthomonas axonopodis, causante de la cancrosis de los cítricos- y de Bangladesh -con 7 interceptaciones de esa misma y devastadora enfermedad-.
«Si alguna de estas plagas termina entrando en nuestra citricultura exigiremos responsabilidades penales por daños y perjuicios a los máximos responsables en esta materia de la Unión Europea, porque están jugando con nuestro futuro», advierte el presidente de AVA-ASAJA.