Ante la falta de tratamientos eficaces para vencer al virus, Teresa está recibiendo terapias experimentales con un antiviral demostrado en ratones y un suero hiper inmune de pacientes convalecientes, con el objetivo de salvar los órganos dañados. Las próximas horas serán cruciales ya que la frontera de los 15 días determina las posibilidades de curación para los pacientes.
«Es verdad que estadísticamente pasados ciertos días de la enfermedad, superada cierta barrera, los que han sobrevivido tienen más probabilidades de salir adelante» ha explicado Fernando de la Calle, médico de la Unidad de Medicina Tropical del hospital Carlos III de Madrid y perteneciente al equipo médico que actualmente trata a la enfermera.
También ha querido lanzar un mensaje tranquilizador a la sociedad, indicando que «nadie que no tenga síntomas puede contagiar». Según el facultativo, la única persona que puede contagiar el ébola es Teresa y es algo muy difícil, ya que lleva más de una semana ingresada en el Carlos III y tratada bajo las más estrictas medidas de seguridad. Sobre este aspecto también ha asegurado que si alguien de los que la atienden está «nervioso o no se siente capacitado para entrar [a la habitación de Teresa], no entra, porque son unas condiciones de trabajo complicadas».
En consonancia con de la Calle, Rafael Delgado, jefe del servicio de Microbiología del Hospital Universitario 12 de Octubre y miembro del comité científico designado por el Gobierno, ha dicho que las esperanzas de recuperación aumentan, pero hay que ser cautos ya que la infección puede presentar otro tipo de complicaciones. Sobre la epidemia, ha comentado que mientras el foco siga activo en África «seguirá siendo una amenaza».
Evolución del ébola fuera de España
Por otro lado, la enfermera estadounidense contagiada por el virus, Nina Pham, se encuentra clínicamente estable y ha recibido una transfusión de sangre del doctor Kent Brantly, quien ya superó la enfermedad. Este último superó el contagio gracias al suero experimental ZMapp, por lo que su sangre aportará a la enfermera los anticuerpos necesarios para hacer frente al ébola.
Tanto Pham como Romero se infectaron mientras trataban a un enfermo repatriado, y también tenían un perro como mascota. Mejor suerte ha corrido el perro de la estadounidense, el cual no presenta síntomas de estar enfermo, está en observación y además está siendo alimentado por funcionarios públicos de la localidad. En su defensa, Mike Rawlings, alcalde de Dallas ha explicado que «el perro es muy importante para la paciente y queremos que esté a salvo», por lo que se ha establecido un plan para cuidar al perro siempre y cuando no presente síntomas.
En cambio Alemania ha registrado otra víctima por el virus, un trabajador del equipo médico de Naciones Unidas de 56 años que contrajo la enfermedad mientras cooperaba en Liberia. El afectado, cuya identidad no se ha revelado, dio positivo el pasado día 6 de octubre por lo que 41 de sus compañeros en Liberia están bajo estricta revisión médica.
En total ya son tres casos los que se han dado en el país bávaro, el primero un hombre senegalés que lo contrajo la enfermedad en Sierra Leona mientras trabajaba con la Organización Mundial de la Salud, el segundo otro hombre natural de Uganda que colaboraba con un grupo de ayuda en África occidental. Ambos infectados no han sucumbido a la enfermedad, ya que el primero fue dado de alta el tres de octubre y el segundo está actualmente bajo tratamiento.