Desde 2006 hay una tendencia al alza en el número de peticiones de asilo. La mayoría de los peticionarios son de Siria, Afganistán, Irak y Somalia. Afganistán es el principal país de origen de los solicitantes de asilo, seguido de Siria. «Las guerras están obligando cada vez a más personas a buscar asilo y esto hace más necesario que nunca que se respete el sistema internacional de asilo», ha dicho el Alto Comisionado para los Refugiados, António Guterres.

Europa es el principal receptor, aunque Estados Unidos es el país que más peticiones recibe. El año pasado fueron 83.400 personas, la mayoría procedentes de China, México y El Salvador. En los 38 países europeos en 2012 hubo más de 355.500 peticiones. Alemania es el país al que más personas llaman a la puerta. El año pasado lo hicieron 64.500, un 41 por ciento más que en 2011. Le sigue Francia, con un incremento del 5% (54.900 solicitudes), Suecia con 43.900 peticiones es el tercer país europeo, seguida por Reino Unido (27.400) y Suiza que ha incrementado las peticiones en un 33% (25.900).

La crisis que sufre España, la hace poco atractiva, incluso para los que buscan una manera de salvar su vida de la persecución política en su país. El año pasado las peticiones se redujeron un 25%, y se rompe así el incremento sostenido de los últimos años. En 2012 hubo 2.579 peticiones frente a las 3.414 de 2011. La mayoría de los solicitantes de asilo son sirios, argelinos, nigerianos y costamarfileños.

Además de Estados Unidos y Europa, otras zonas que están notando el incremento de peticiones son el noreste de Asia, Australia y Nueva Zelanda. Japón y la República de Corea son los que reciben más peticiones en el contiente asiático, donde se han incrementado un 28% en relación a 2011. Australia y Nueva Zelanda han aumentado un 36% el número de peticionarios.

A pesar de los números reales, los países que más solicitantes han acogido en proporción al número de habitantes son Malta, Suecia y Liechtenstein. En el caso de Malta fueron 21,7 asilados por cada 1.000 habitantes.

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