En su informe sobre el estado de la prensa en Europa, realizado por «Access Info Europe» (Madrid) y el «Open Society Programa Media» (Londres) en octubre de 2012, se recogen datos sobre la propiedad de los medios de comunicación, aunque se constata que no es transparente en todos los Estados miembros. En los medios de titularidad pública la Asamblea lamenta que los gobiernos de algunos Estados de la Unión Europea, «han sustituido a altos funcionarios públicos para cambiarlos con personas pertenecientes a partidos políticos o que influyen en la orientación política de esos organismos». Además de España, Hungría, Rumanía, Italia y Serbia, el caso más alarmante es el del Georgia. El gobierno modificó la legislación en materia de radiodifusión y posteriormente propuso la fusión de la empresa pública con una emisora privada, propiedad de la esposa del presidente.
Para los responsables políticos europeos es preocupante las recientes incidencias de enfrentamiento entre los propietarios de medios de comunicación y los políticos y funcionarios del Estado, «que minan la confianza pública en el gobierno democrático afectando a la independencia de la prensa». Los políticos y funcionarios del Estado deben evitar las relaciones con los medios de comunicación que pueden dar lugar a un conflicto de intereses, dice el informe, las leyes anticorrupción deben ser implementadas y los medios de comunicación y los periodistas deben cumplir con su ética profesional».
La falta de transparencia «se utiliza normalmente para ocultar una política de intereses comerciales en el control de las empresas de comunicación más importantes. Por eso pide a los Estados que tomen medidas adecuadas para garantizar la transparencia y el pluralismo de los medios de comunicación y la promoción de las normas periodísticas.
En este contexto, la Asamblea celebra la creación, por parte del gobierno británico de una comisión de investigación pública en 2011, -dirigida por Lord Justice Leveson- sobre el escándalo provocado por News International y la relación entre la policía y los pinchazos telefónicos. Esa comisión puso en entredicho las prácticas y la ética del algunos medios de comunicación de ese país. En su informe, el organismo europeo, reconoce que el gobierno húngaro ha modificado algunos puntos de las leyes de medios de comunicación de 2010, aunque todavía quedan muchos aspectos por mejorar.
El Consejo de Europa, organismo formado por 47 países, cuyo objetivo es promover los principios democráticos, ha denunciado la persecución que sufren numerosos periodistas de investigación en Rusia, Turquía o Azerbayán. La Asamblea ha pedido al Comisionado de Derechos Humanos que prepare un informe sobre la falta de esfuerzos realizados por la Federación rusa para combatir de forma eficaz la impunidad sobre asesinatos de periodistas y de defensores de derechos humanos en ese país. También se investigará el alto número de periodistas encarcelados, detenidos o procesados en Turquía por expresar sus oponiones políticos. A pesar de esas críticas, acoge con satisfacción el hecho de que los asesinos de Ivo Pukanic y Niko Franjic en Croacia; de Anastasia Baburova y Stanislav Markelov en Rusia, y de Hrant Dink en Turquía han sido detenidos y juzgados por los tribunales nacionales.
Por último, el Consejo de Europa lamenta que «muchos periodistas europeos trabajen en situaciones precarias como resultado de un aumento de los free-lance, denuncia la falta de respeto por los derechos sociales y los bajos ingresos que suelen cobrar los periodistas generalmente». La Asamblea finaliza su informe señalando que «cuando la profesión periodística se ve debilitada por estas circunstancias, la calidad profesional y la ética están en juego» e invita a los periodistas a utilizar sus derechos colectivos para mejorar sus condiciones de empleo.
El Consejo de Europa subraya también que «la libertad de expresión y de información constituye una piedra angular de la buena gobernanza y de la democracia, así como una obligación fundamental» de todos los gobiernos.