En un comunicado con motivo del Día Mundial del Refugiado, los comisarios que tienen relación con el tema dicen que «Europa no va a hacer la vista gorda. Tampoco podríamos cuando muchos de estos desplazados están buscando refugio en las costas europeas.»

Con una situación de crisis en el Mediterráneo y la inestabilidad en las fronteras de Europa, en mayo, la Comisión propuso un plan para gestionar mejor la migración en todos los eslabones de la cadena. Se trata de actuar de forma inmediata para salvar vidas mientras que se trabaja las causas en origen con los países socios y se lucha contra los traficantes.

Estas propuestas se verán dentro de una semana en una cumbre europea de los líderes de la UE. Mientras, la Comisión está trabajando para abrir canales legales para que las personas puedan llegar a Europa sin tener que arriesgar sus vidas @en viajes traicioneros en barcos no aptos para navegar.»

Los comisarios hacen un llamamiento a los Estados miembros para que sigan la recomendación de la Comisión, comprometiéndose a reasentar a 20.000 refugiados procedentes de fuera de Europa en los próximos dos años.

Bruselas recuerda que ofrecer protección a los necesitados es una responsabilidad mundial, a la vez que se alivia la presión sobre los países cercanos a los conflictos, como Líbano, Jordania y Turquía, donde los refugiados representan en estos momentos una proporción considerable de la población.

Mientras haya inestabilidad, la gente continuará huyendo y buscando refugio. No existe una solución simple a este problema complejo, pero está claro que ningún país puede hacerlo solo.

La Comisión va a dar 21 millones de euros para las poblaciones de Nigeria y países limítrofes víctimas de Boko Haram. Christos Stylianides comisario de ayuda humanitaria y gestión de crisis, que se encuentra en Nigeria para evaluar la situación humanitaria señala que el terror que ha impuesto Boko Haram ha provocado el desplazamiento de más de 1,7 millones de personas que viven en condiciones precarias en otros lugares de Nigeria o en países cercanos.

El comisario está siendo testigos de las condiciones tan difíciles que encuentran las organizaciones humanitarias para hacer su trabajo.

La ayuda de la UE, 12,5 millones para los nigerianos y 8,5 para los refugiados en Níger, Camerún y Chad, servirá para hacerles llegar agua potable, comida, mantas, y productos sanitarios.