Según publica el diario israelí Yedioth Ahronoth, los servicios secretos de Israel no habían detectado ningún tipo de amenaza en esa corta cercana al Mar Negro. Aunque las informaciones son todavía confusas parece que una hombre ha subido al autobús y ha hecho explotar el chaleco de explosivos que llevaba. Israel ha acusado a Irán de estar detrás del atentado. El gobierno israelí ha enviado equipos policiales para investigar lo sucedido.
Un ataque que se produce el mísmo día en que hace 18 años explotaba una bomba en un centro de la comunidad judía en Buenos Aires.