Varoufakis ha ido personalmente a Washington para asegurar al Fondo Monetario Internacional que le pagará la factura que vence el próximo jueves. A la salida de la entrevista en el FMI, el ministro de Finanzas griego aseguró que Grecia «tiene la intención de cumplir con todas las obligaciones que tiene con todos sus acreedores, ad infinitum».
Añadió que el gobierno piensa «reformar Grecia profundamente» y que también tratará de mejorar la «eficacia de las negociaciones» con los acreedores.
Grecia lleva si recibir fondos del rescate en vigor desde agosto del año pasado. En un intento de desbloquear las conversaciones entregó un paquete de reformas la pasada semana, que tuvo que ampliar dos días más tarde ante la actitud de la UE y el FMI a los que no les pareció suficiente.
El gobierno de Alexis Tsipras espera que se apruebe la propuesta de reformas y eso permita que liberen la ayuda de 7 mil doscientos millones de euros de su rescate. Los próximos miércoles y jueves se reúnen los ministros de Finanzas de la eurozona, aunque no se espera que lleguen a un acuerdo. Probablemente lo harán en la siguiente cita el 24 de abril.
Lo cierto es que Grecia se queda sin dinero en efectivo y la antes llamada 'troika' no parece que vaya a cambiar de actitud. El ministro de Trabajo, Panos Skourletis, dijo este sábado que los prestamistas están aprovechando que el país está llegando a su límite para aumentar la presión. Añadió que el pago de las pensiones y de los salarios no corre riesgo, algo que había puesto en duda días antes.