La Alta Representante de Asuntos Exteriores de la UE, Catherine Ashton, ha dicho en Dublín que muchas veces tiene la impresión «de pilotar un avión sin alas que estaba en proceso de construcción». Los responsables de exteriores de la mitad de los países europeos piden que la acción exterior de la UE debe ser más «coherente, completa e integrada» de lo que ha sido en los dos últimos años. Para los 14 países firmantes del acuerdo de Dublin, «es necesario reforzar la imagen exterior» de la UE, que deberá ser estudiado en la cumbre de julio.
Los ministros quieren un papel más importante en las negaciaciones internacionales y creen que debería sacarse más beneficio de la red dde 140 delegaciones abiertas por la UE en varios países. Una necesidad que se hace más patente después de que varios gobiernos han tenido que reducir sus embajadas por razones financieras.
Para la mayoría de países debe mejorarse la visibilidad de la diplomacia europea y consideran que el balance del trabajado de la británica Catherine Ashton, que abandonará su cargo en otroño de 2014, es muy controvertida.
Siria también se ha tratado en la reunión ministerial. Los ministros insisten en que la solución solo puede ser negociada y han mostrado su preocupación porque pueda provocar una desestabilización del Líbano. Mantienen el apoyo económico, político y humanitario a la oposición pero rechazan la petición de Francia y Reino Unido para apoyar militarmente a los opositores.
La responsable de exteriores de la UE, Catherine Ashton, ha dicho que las matanzas sólo se pueden detener por la vía política y seguirán con el embargo de armas. Y con su particular lenguaje británico ha señalado que «discutimos el tipo de apoyo necesario, dentro del contexto sobre la ayuda técnica, pero no daremos un apoyo no-letal».
Sobre la situación en el Líbano, tras la dimisión del gobierno ante la falta de acuerdo con los prosirios de Hizbulá, la UE ha mostrado su preocupación por el deterioro de la situación. Este sábado el presidente ha aceptado la dimisión del gobierno del primer ministro, Nayib Mikati. La compleja coalición gubernamental, no se ha puesto de acuerdo para constituir una comisión electoral para las elecciones legislativas del 9 de junio. El grupo chií Hizbulá quiere alargar el mandato del parlamento, donde tiene mayoría, y se opone a que siga en el cargo un general responsable de la seguridad nacional. Con la dimisión del gobierno se abre un nuevo período de incertidumbre en este país, muy afectado por la crisis en Siria, con el que históricamente mantiene relaciones de dependencia política.
Además de la UE, también el secretario general de la ONU ha hecho un llamamaiento a los libaneses para que mantengan la unidad y ha pedido que se mantenga la «disociación» con el conflicto sirio.