Sigue la confusión en la planta de gas argelina asaltada por grupos yihadistas donde secuestraron a unas 150 personas, unas 41 extranjeras. Varios de ellos habrían conseguido escaparse y las autoridades argelinas habrían intentado hacerse con el control de la factoría. Según algunas agencias de noticias en el ataque han muerto 34 secuestrados, que se sumarían a los dos fallecidos la víspera, un británico y un argelino. También han muerto 15 yihadistas. Son datos todavía por confirmar.
Varios países siguen pendientes de la situación en Argelia y Malí, porque entre los extranjeros hay canadienses, estadounidenses, noruegos, japoneses, franceses e ingleses. La planta pertenece a las petroleras British Petroleum y Statoil, que operan con la local Sonatrach. La española Cepsa, que también tiene plantas en ese país, ha evacuado temporalmente a su personal.