Por 610 votos a favor, 13 en contra y 56 abstenciones ha sido aprobada en el Parlamento Europeo la euroorden de protección a las víctimas de violencia, es una iniciativa de la Presidencia española de la UE. Además de las víctimas de violencia machista otras también serán protegidas, como las víctimas de acoso, homofobia o la trata.
En todos los Estados miembros existen leyes que protegen a las víctimas, pero no son aplicables en otro Estado. Cuando una persona se desplaza a otro país diferente del suyo se queda sin la protección que tuviera. La Euroorden protegería a las mujeres víctimas de violencia machista y a cualquier otra, incluidos los niños y los adultos de ambos sexos, que hayan sufrido violencia y cuyo agresor haya sido identificado. A iniciativa de los eurodiputados se añadió la cláusula de que el beneficiario de una euroorden podrá solicitar protección para sus familiares.
La orden europea de protección se podrá dictar solamente cuando se haya adoptado previamente una medida, como una orden de alejamiento, prohibición de entrar en determinados lugares donde se encuentre o resida el protegido, contactos telefónicos, correo electrónico o postal.
A pesar del apoyo mayoritario de la Eurocámara, la orden europea no ha conseguido el necesario en el Consejo de ministros de la UE y tampoco tiene el visto bueno de la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Justicia y Derechos Fundamentales, Viviane Reding a la que no le importaría aprovechar el trabajo ya realizado para impulsar su propia uiniciativa en la primavera de 2011.
Las ponentes de la euroorden han sido la socialista Carmen Romero y la popular Jiménez Becerril quienes han hablado en su intervención de 2.500 muertes de mujeres al año sin causas claras y de 100.000 víctimas de violencia machista con medidas de protección en toda la UE. Entre las beneficiarias de esa orden estarían las 8.000 rumanas que han conseguido la medida de protección en España y que tienen miedo de regresar a su país.
La principal crítica a la medida por parte de la comisaria Reding y los países que no permiten su aprobación está en el artículo 82 del Tratado de Lisboa, en el que se basa esta euroorden que trata de la cooperación penal dentro de la Unión y en algunos países las medidas de protección a las mujeres maltratadas se rigen por procedimientos civiles e incluso administrativos.
En el Consejo de ministros de Interior y Justicia del próximo enero, bajo presidencia húngara, se decidirá si se prosigue con esta directiva o se espera a la de Reding.