«El tiempo corre y la solución de todos los problemas se encuentra en sus manos», dijo Barroso en Belgrado, tras entrevistarse con el primer ministro serbio, Mirko Cvetkovic. Los criterios de ampliación se deben cumplir y Serbia tiene que hacer todavía importantes reformas en la economía, la judicatura, la lucha contra la corrupción y el crimen organizado.
El presidente del Ejecutivo comunitario subrayó además que es crucial la cooperación de Serbia con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia en la captura del del excomandante militar de los serbios de Bosnia, Ratko Mladic, y de Goran Hadzic, antiguo líder de los serbios de Croacia, los únicos dos acusados de crímenes de guerra todavía en libertad.
Bruselas no pretende poner como condición formal a Belgrado el reconocimiento de la independencia unilateral de Kosovo para su candidatura a la UE, pero la cooperación regional es indispensable a la hora de evaluar los progresos. «El problema existe y hay que solucionarlo», dijo Barroso a la prensa.
Serbia presentó su candidatura a la UE en diciembre de 2009 y quiere conseguir el estatus de aspirante durante este año. De momento la respuesta de Bruselas es que queda mucho por hacer.
Segunda parte de la visita, segunda cara del problema, recomendaciones similares. Barroso visitó también Pristina, la capital de Kosovo y se entrevistó con el presidente y el primer ministro del país. «El propósito de mi visita es confirmar nuestro fuerte compromiso con la perspectiva europea de Kosovo».
«La Comisión está lista para seguir ayudando a Kosovo en su camino hacia Europa», dijo Barroso, para añadir que hay que mejorar el imperio de la ley, el nivel socioeconómico del país y las buenas relaciones de vecindad. «Kosovo puede ayudarse a sí mismo».