Sin embargo, Forbes considera que Merkel está a la cabeza de la economía europea, es la líder de la UE y está sabiendo hacer frente a la crisis de la eurozona, manteniendo unidos a sus 17 miembros desde la nada envidiable posición de tener que rescatar a sus vecinos.
Forbes hace una selección de las cien mujeres más poderosas del mundo, basándose en criterios de liderazgo, éxito comercial o peso de su país bajo su mandato. En suma, por el protagonismo. Y en eso es innegable que la canciller alemana sabe acaparar portadas en todo el mundo diariamente.
A sus 57 años y en su segundo mandato al frente de la primera potencia europea, decide por los 27 Estados de la UE, casi siempre con el concurso del presidente francés Nicolás Sarkozy, más que por necesidad, por restar imagen de poder único de Alemania en Europa. Lo que Angela Merkel propone, la UE lo asume como propio y lo vende como asunto europeo.
Solo hace unos días, ambos tuvieron que salir a dar retórica europea para hacer frente a los ataques de los mercados contra la deuda soberana de varios países. Reciente es el plan de competitividad que Alemania exigió a los socios de la eurozona y que el Consejo Europeo presentó como iniciativa de Bruselas y no de Berlín. Aún en las portadas de los periódicos españoles, la decisión de incluir límites al déficit en las legislaciones europeas como tiene Alemania, que el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha apresurado a tramitar.
La cuestión es que Merkel, calificada tanto de dama de hierro como de ama de casa, mantiene una línea política personal y definida, con la que tiene que sortear las críticas dentro de propio partido y de sus electores que querrían ver en su actuación más Alemania y menos Europa. Esta misma semana, quien fuera su mentor, el excanciller Helmut Khol, ha llegado a decir que su sucesora ha perdido la «brújula política».
Fuera de su país, las cosas se ven desde el otro lado. Merkel recibe críticas constantes por falta de solidaridad con los países en crisis y por haber retrasado una y otra vez los rescates de Grecia. Sin embargo, una encuesta publicada por Le Parisien a principios de agosto, desvelaba que una gran mayoría de franceses confían más en la canciller alemana que en el propio presidente francés.
Otras mujeres poderosas
La lista de la revista Forbes sitúa por detrás de Merkel a la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton y a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff. Después, ejecutivas de Pepsi, Facebook, Melinda Gates, Sonia Gandhi, la primera dama estadounidense, Michelle Obama, y la nueva directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
Entre las cien mujeres más poderosas del mundo solo hay una española, la consejera delegada de la filial del grupo Santander en Reino Unido, Ana Patricia Botín, en el puesto 77. Mucho más arriba en la calificación está Lady Gaga, en el 11; Beyoncé en el 18; o Angelina Jolie, en el 29.