Aminetu vuelve a casa

En un avión medicalizado Aminetou Haidar ha vuelto a su casa en el Aaiún (Sáhara Occidental).

Después de 32 días en huelga de hambre, débil y cansada pero sin dar ni un solo paso atrás en su determinación de regresar con su familia y sus hijos.

Ninguna autoridad acompaña a Aminetou en el vuelo, ya que va con la garantía de Marruecos de que acepta su entrada en el territorio del Sáhara Occidental, bajo administración marroquí.

Aminetou tumbada en el suelo del aeropuerto con una pancarta detrás
Aminetou en el aeropuerto de Lanzarote

Tras 32 días de huelga de hambre Aminetou se encontraba estable y en disposición de regresar al Aaiún donde la esperaban sus familiares. El traslado lo ha hecho acompañada de su hermana y el director del hospital de Lanzarote donde ha estado hospitalizada durante algunas horas.

La activista saharaui fue detenida el pasado 13 de noviembre cuando regresaba de Nueva York donde había recibido el «Premio Coraje Civil 2009» de la Fundación Train. La policía marroquí le confiscó el pasaporte. Al día siguiente fue trasladada en avión a Lanzarote de cuyo aeropuerto no ha salido más que para ir en ambulancia hasta el hospital.

Han sido días de contactos diplomáticos con Argelia, el frente polisario, Marruecos, la ONU, la UE, Francia y Estados Unidos. Las autoridades marroquíes han defendido la expulsión de Haidar por no querer reconocer la nacionalidad marroquí, incluso llegaron a exigir que pidiera perdón al rey de Marruecos. Finalmente las gestiones han dado fruto y Aminetou Haidar está en casa con los suyos.

Aminetou ha sido perseguida por su defensa de la causa saharaui desde muy joven. Con 21 años fue detenida en una manifestación pacífica que pedía un referéndum por la independencia del Sáhara, fue enviada a las llamadas cárceles secretas donde permaneció cuatro años, sin cargos ni juicio.

En 2005 fue condenada a 7 meses en la llamada «cárcel negra» de El Aaiún, Amnistía Internacional la consideró preso de conciencia y miembros del Parlamento Europeo hicieron una campaña para exigir su liberación, que tuvo un gran reflejo mediático.

La Fundación F. Kennedy premió a Aminetou por su labor a favor de los derechos Humanos. También fue acreedora del premio de Derechos Humanos Juan maría Bandrés, Solidar Silver Rose Award, Premio al Coraje Civil de la Fundación Train y candidata al premio Sájarov del Parlamento Europeo.