Entre 250.000 y 500.000 mujeres fueron violadas en Ruanda en 1994. Más de 60.000 en Sierra Leona y al menos 20.000 en el conflicto de Bosnia a comienzos de los 90 del pasado siglo. Precisamente a una mujer bosnia ha dedicado Angelina Jolie este primer día de la conferencia.
Fue rodando su primera película como directora «En tierras de sangre y miel» cuando conoció a una mujer que había sido violada durante la guerra de bosnia y todavía no le había dicho a su hijo que él fue concebido en aquel acto brutal, «porque se había sentido tan humillada que no era capaz de afrontarlo». Pero la humillación ha continuado, el hombre que la violó anda tranquilamente por la calle y ella no ha podido encontrar justicia.
«Se siente abandonada por el mundo» ha contado Jolie.
El ministro de Exteriores británico, William Hague y la actriz y directora han preparado esta cumbre que marcará una época durante dos años. Esta primera jornada está abierta al público y su objetivo es concienciar sobre el sufrimiento de las víctimas de violaciones y abusos sexuales que se utilizan impunemente como arma de guerra en zonas de conflicto.
Este miércoles, representantes de más de cien países firmarán un protocolo internacional en el que se establece la forma de documentar e investigar esta forma de violencia sexual contra hombres, mujeres y niños. Se trata de conseguir que deje de utilizarse como arma de guerra, de poner fin a la violencia sexual en los conflictos reforzando el sistema judicial, prestando más apoyo a las víctimas y formando a los militares.
A la conferencia asisten ministros de Exteriores de 48 países, víctimas, testigos, activistas y otras personalidades como el ginecólogo congoleño, Denis Mukwege que cura a mujeres violadas en la RDC.
Este jueves habrá una sesión dedicada exclusivamente al secuestro de 200 adolescentes de Nigeria por el grupo islamista Boko Haram. El ministro británico hablará con su homólogo nigeriano y con representantes de países vecinos, Camerún, Chad, Níger y Benín de los medios que se pueden emplear para derrotar a esa organización.
El viernes llegará a la conferencia el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, quien afirma que desde hace tiempo libra «un combate personal» contra esta atrocidad.