El comisario de competencia, que conoce desde hace tiempo que había sido espiado, ha dicho que no entiende el interés por espiarle. Un comunicado de la UE dice que «si se demuestra que es cierto (el seguimiento), estos hechos son inaceptables".
El teléfono móvil del vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, fue pinchado por la Agencia estadounidense, NSA, y por los servicios secretos británicos, en la anterior legislatura cuando era comisario de economía.
El comisario de competencia, que conoce desde hace tiempo que había sido espiado, ha dicho que no entiende el interés por espiarle. Un comunicado de la UE dice que «si se demuestra que es cierto (el seguimiento), estos hechos son inaceptables".