A 50 minutos de Madrid, en el Tren de Alta Velocidad, Almagro goza de una gran tradición teatral, comenzando por su famoso Corral de Comedias, único conservado en el mundo desde su construcción en el siglo XVII, habilitado para su uso tras la remodelación de los años 50 y su declaración como Monumento Nacional. Un corral tan insuperable que sólo él bastó para crear este Festival Internacional de Teatro Clásico.
El lugar es exquisito y la dirección del Festival lo sabe, por eso distribuye su programación en quince espacios almagreños además del mítico Corral, referente junto a otras instalaciones impresionantes desde el punto de vista teatral: plazas (incluyendo su gran Plaza Mayor), antiguos hospitales, ermitas, palacios, iglesias; la mayoría rehabilitados para el propio Festival. Mención especial merece el Museo Nacional del Teatro, una recuperación arquitectónica realizada en los años 90 en Los Palacios de los Maestres, que resulta visita recomendable, dentro de la propia programación del Festival o en los huecos que pueda dejar entre uno y otro espectáculo.
La inauguración, este jueves 4 de julio, se inicia con la entrega del 13º Premio Corral de Comedias a una institución artística fundamental dentro de la escena teatral europea: la Schaubühne de Berlín, que celebró el año pasado sus 50 años de programación cultural. El Goethe-Institut Madrid patrocina esa misma noche la actuación de la Big Band del Colegio Alemán de Madrid, que ofrecerá un concierto gratuito en la Plaza Mayor. El estreno teatral en sí llegará de la mano de Ruiz de Alarcón: La verdad sospechosa, en el Hospital de San Juan, a cargo de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y la Dirección de Helena Pimenta, en Versión de Ignacio García May.
Un total de 44 Compañías y 98 Representaciones a lo largo de veinticuatro días, en los que se podrá disfrutar de los clásicos españoles, como Segismundo, el príncipe prisionero, o Polifemo y Galatea, de Calderón de la Barca y Góngora respectivamente. El Cervantes de La española inglesa. O los clásicos que sin ser propios forman parte ya del acervo europeo como la versión libre de Lear, bajo la dirección de Pepa Gamboa.
De hecho, el primer fin de semana empieza por todo lo alto con otras tres obras imprescindibles de Shakespeare: El mercader de Venecia, dirigida por Tilmann Köhler (en Alemán con sobretítulos en Español); Otelo, de los chilenos Teresita Iacobelli, Jaime Lorca y Christian Ortega; y Tomás Moro, una utopía, de la Directora Tamzin Townsend.
El carácter cada vez más europeo del Festival alcanza a otros clásicos, como Charles Perrault, Moliére, Edmond Rostand, o el Italiano Goldini, a cuya commediola, La Hosteria de la Posta, podremos asistir el siguiente fin de semana, y en español, algo que siempre hay que comprobar en un certamen que también proyecta con éxito en otros idiomas.
Los textos clásicos más estrictos junto a sus recreaciones más modernas se volverán a dar cita en esta 36ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, con veteranos tan conocidos como José Pedro Carrión (con Júbilo terminal, de Carrión y Valery Tellechea), o los más jóvenes Julio Salvatierra, o Nancho Novo.
Clásicos revisados para todos los gustos. Quico Cadaval con Shakespeare para ignorantes, sigue cosechando grandes éxitos después de su revelación en la temporada teatral de 2010. Yayo Cáceres y su Siglo de Oro, siglo de ahora (Folía), es una revisión divertida y moderna de los clásicos para toda la familia.
El público infantil sigue siendo un apartado importante del Festival dentro del ciclo iniciado la pasada edición: «Barroco Infantil», donde los más pequeños pueden acercarse a los clásicos con grandes producciones adaptadas, como Cigarra y hormiga, o El Bosque de Grimm.
Almagro 2013 ha sido destacado como el año con más mujeres en la programación del Festival. Aunque en estos tiempos no sea sorprendente el dato, sí haría fruncir el entrecejo al autor de El buscón, famoso por su misoginia, y al que seguramente no le hubiera gustado que su obra se representara el mismo domingo 7 de julio cuando se suben a escena: Ellas se atrevieron (Barrocamiento), obra que reúne en el escenario a María de Zayas y Sotomayor, Sor Juana Inés de la Cruz y Feliciana Enríquez, como dice su director Fernando Sansegungo, «Mujeres que se atrevieron a competir sin complejos a la hora de tomar la pluma y la palabra». Y de las que se puede ver alguna obra en esta misma edición: Los empeños de una casa (Sor Juana), o La traición en la amistad (Zayas).
Otra mujer, María José Goyanes, dirigirá ese mismo día una obra de dramaturgia propia que recupera la poesía de Quevedo o Sor Juana, junto a otros grandes y anónimos del Siglo de Oro. La escucharemos recitar junto a otros grandes actores, como Emilio Gutiérrez Caba, en De amor y lujuria.
Teatro clásico también para todos los tiempos y bolsillos, como propone el ciclo «Micro teatro por dinero» con Olmedo Caballero El de: una deconstrucción en cinco tramas de la obra de Lope de Vega en tan sólo 15 minutos.
Continúa Almagro Off, en su tercera edición, dando espacio y visibilidad a compañías nóveles de todo el mundo que buscan y desarrollan alternativas vanguardistas a partir de los clásicos, como la que se que se anuncia inadaptada tragedia de Macbeth, a cargo de la portuguesa Companhia do Chapitô, bajo la dirección del inglés John Mowat.
También en esta edición: Exposiciones y Cursos, como las XXXVI Jornadas de Teatro Clásico de Almagro que girarán en torno a El último Lope (1618-1635) y la escena; y las I Jornadas de críticos en el Festival de Almagro: La voz de la crítica, una voz pública. También continuarán los talleres: El camino del verso y ¿Qué hacer con los clásicos (a parte de mutilarlos). Y un último clásico, el Premio Lorenzo Lururiaga, el gran pedagogo español, que este año recae en el actor y director José María Pou.