El país tiene una capacidad de producción de más de 25.000 megavatios. Solo en diciembre de 2011, añadió la cifra récord de 7.500 megavatios a su parque solar. Que equivale en promedio a cinco centrales nucleares. En los días despejados, el sol puede aportar hasta el 25 por ciento de la energía del país.
El éxito de la energía solar en Alemania se debe a una generosa política de subsidios para promover las fuentes renovables, en especial las células fotovoltaicas. El sistema de subvenciones obliga a las empresas públicas a pagarles a los ciudadanos que generan su propia energía solar, por ejemplo, con paneles en los techos de sus casas.
También hay cooperativas que alquilan espacio en las azoteas de edificios públicos para colocar allí módulos solares. Con los años, la capacidad energética alemana más que duplicó el objetivo que se había planteado el gobierno. Pero a fines del mes pasado, los ministros Norbert Röttgen, de Ambiente, y Phillip Rösler, de Economía, propusieron un plan para recortar casi en un 30 por ciento los subsidios a la energía solar.
La decisión se tomó después de que Gran Bretaña, Italia y Francia realizaran recortes similares el año pasado. En Alemania, las subvenciones ya se habían reducido a la mitad en los últimos tres años. Röttgen y Rösler propusieron el 23 de febrero que los recortes se pusieran en marcha el 9 de marzo, dejando así menos de dos semanas de preparación. Esto causó indignación en la industria solar y entre los ambientalistas, que derivó en protestas ante la berlinesa Puerta de Brandenburgo.
Stefan Hief, presidente de Cosmoenergy, empresa fabricante de células fotovoltaicas dice que «esta decisión matará el mercado de la energía solar». Añade que «si tiene que haber recortes, no deberían ser tan drásticos como propone el gobierno. De este modo, perderemos miles de puestos laborales en el sector, en un momento en que los líderes mundiales de la producción de energía solar y el público alemán están a favor de las (fuentes) renovables. Para nosotros, esta decisión significa simplemente la total eliminación de (la energía) solar», subraya.
En una carta abierta a la canciller Angela Merkel, la asociación de la industria solar, BSW-Solar, advierte que los recortes propuestos perjudicarán «la posición de Alemania como ejemplo internacional en materia de energía solar». Ante los anuncios del gobierno de Merkel, los empleados del fabricante estadounidense de paneles First Solar en el estado alemán de Brandenburgo solo trabajan ahora media jornada.
No está claro por qué las autoridades quieren recortar los subsidios. Según algunas fuentes, la medida busca canalizar más dinero hacia otras energías renovables, como la eólica. Pero el motivo principal puede ser que, a raíz de su éxito, los costos de la solar están subiendo demasiado para el gobierno.
El aumento en la capacidad de producción en diciembre obligó a las autoridades a otorgar subsidios por más de 8.000 millones de euros. Las empresas de electricidad, obligadas a pagarles a los ciudadanos que tienen paneles, trasladan los costos extra a sus clientes en la factura de la electricidad. El gobierno por tanto arguye que se reduciría la carga financiera que pesa sobre los consumidores si se bajan los subsidios.
Pero según Cornelia Ziehm, de Deutsche Umwelthilfe (Ayuda Alemana para el Medio Ambiente) en Berlín, los motivos son principalmente políticos. «Es verdad que hay un problema. El dinero que se vuelca a la industria solar es mucho. Pero aparte de eso, en estos tiempos de crisis, el ministro alemán de Economía, Rösler, necesitaba un nuevo tema que abordar. Descubrió que los subsidios a la energía solar eran bastante altos, así que propuso recortarlos como medio para reducir los costos a los ciudadanos alemanes», señala. «La idea no fue muy bien recibida por el Ministerio de Medio Ambiente. Pero desde que el verano pasado se decidió eliminar completamente la energía nuclear para 2020 a raíz del desastre en Fukushima, el ministro de Ambiente, Röttgen, ha sido muy presionado por varias personas de su partido, la CDU (Unión Demócrata Cristiana)», continuó.
Algunos miembros de esa fuerza política «están a favor de la energía nuclear y todavía discrepan de su eliminación, pero la votaron bajo presión de la presidenta de la CDU, Angela Merkel. Esta decisión puede verse como una contrarrevolución» dentro del partido, agregó. Tras las protestas realizadas la semana pasada en la Puerta de Brandenburgo, un portavoz oficial declaró que los recortes a los subsidios no entrarán en vigor antes del 1 de abril.