El drama del desempleo que vive en la actualidad España se ha cebado sobre todo en los más jóvenes. En la actualidad, el país cuenta con el mayor número de licenciados universitarios de toda su historia y con los mejores niveles en idiomas. Pero no solo eso, el número de jóvenes que cursan alguna titulación media o superior es cada vez mayor. Sin embargo, la realidad económica está ofreciendo pocas oportunidades laborales para estos jóvenes que quieren optar a un puesto de trabajo, incluso en empleos que no precisan de ninguna cualificación.
Uno de cada dos jóvenes menores de 30 años, no tiene trabajo en España. Marcharse a otro país es una de las opciones cada vez más tenidas en cuenta. Ya son más de 300.000 los jóvenes que han decidido probar fortuna en otros países del mundo, sobretodo en Europa.
Reino Unido, Francia o Alemania son los destinos más demandados. Sin embargo, estos países han empezado a poner el grito en el cielo en los últimos tiempos. Su sistema de trabajo y las consiguientes ayudas sociales podrían desbordarse ante la avalancha de, no solo ciudadanos españoles, sino de otros jóvenes –y no tan jóvenes- que desde otros países del sur de Europa como Portugal, Grecia, Italia, Rumania o Bulgaria deciden trasladarse al norte del continente en busca de nuevas oportunidades.
Esta misma semana Alemania volvía a alertar sobre la masiva llegada de otros ciudadanos europeos al país, sobre todo españoles. Y, ha tomado cartas en el asunto. Si hace unas dos semanas, el país que preside Angela Merkel decidía limitar el acceso de los inmigrantes europeos a las prestaciones sociales y la restringir los permisos de residencia en el país, este mismo lunes Alemania ha anunciado que se ha visto obligada a suspender su principal programa para atraer a jóvenes europeos a su mercado laboral.
La iniciativa, llamada 'El trabajo de mi vida', ha contabilizado entre enero de 2013 y marzo de 2014 unas 9.000 personas, «han sido muchas más de lo que esperábamos» según fuentes del Ministerio de trabajo. De ellas, 5.600 han sido españolas, según cifras del ZAV, el organismo afiliado a la Agencia alemana para el Empleo y encargado de procesar las candidaturas. Por detrás de los españoles, polacos y húngaros.
El programa ofrecía una ayuda financiera a jóvenes europeos para formarse, lograr una beca o trabajar en uno de los sectores donde se requiere mano de obra, como la restauración o la ayuda a la tercera edad. Estos jóvenes recibían una ayuda financiera para recibir cursos de alemán en sus países de origen, asistir a una entrevista de empleo o incluso mudarse. En la web del programa se ha querido dejar claro que los candidatos que reciben en estos momentos dichas ayudas las seguirán percibiendo por el momento pero que no habrá más, al menos de momento. La Oficina Federal de Empleo alemana ha reconocido que ya se ha gastado los fondos asignados a todo el año 2014. Esto significa 48 millones de euros. Hasta previo aviso, este programa queda suspendido.
En la actualidad, 3.474 jóvenes europeos se encuentran realizando una formación profesional en Alemania. Solo en 2013, 1.073 españoles consiguieron trabajo en Alemania y otros 1.628 lograron una plaza en algún ciclo de formación profesional. Según Destatis, de los españoles que residían en Alemania en octubre del año pasado, casi la mitad tenía un puesto de trabajo: el 43% cotizaba a la seguridad social, un 6% tenía un «mini-job» y un 5 % percibía una prestación de desempleo.